Está más cerca de la perfección
aquel hombre que toma real conciencia
de su propia imperfección.


Estimado Congreso de las Naciones Unidas… Representantes de las distintas regiones mundiales… Gobernantes… Comunidad Científica… Profesionales… Sociedad Mundial.
Este es un día memorable e histórico en la vida de nuestro planeta…
No puedo más que sentir orgullo de lo que ha hecho posible nuestra comunidad científica, así como de los logros y metas alcanzadas por ella en este corto tiempo…
Les hablo, a través de todos los medios de comunicación del planeta, para informales que en mi carácter de Presidente Supremo de las Naciones Unidas, he decidido que éste sea el día en que se de comienzo a esta nueva etapa en el desarrollo de la especie humana.
Este día, será recordado por siempre y cambiará el curso de la historia de la humanidad; de aquí en adelante, jamás volveremos a avergonzarnos de nuestros actos… Hoy nacerá el nuevo hombre.
Me enorgullece que este proyecto haya sido finalizado durante mi presidencia, y son ustedes quienes me han concedido este privilegio… Ustedes con su voto han querido que fuera yo, el elegido para cambiar el curso de la historia… Cada uno de ustedes, con su humilde contribución, ha ayudado a que esto pueda realizarse. No puedo más que decirles gracias. Gracias por confiar en mí. Todos a partir de hoy, podrán comprobar que no los he defraudado. Pero esto, no lo he hecho solo… Les debo agradecer por tener un espíritu crítico y racional, por tener criterios amplios y permisivos, gracias a los cuales, nuestros científicos han podido trabajar con la más absoluta tranquilidad de conciencia, algo fundamental para la realización de proyectos a gran escala.
Es cierto, que este trabajo ha sido muy cuestionado en los últimos años, pero tenemos la certeza de haber hecho lo correcto desde el punto de vista ético, moral, religioso, político, social y cultural…
Es bien sabido, que muchas veces dudamos de que esto fuera posible. En reiteradas ocasiones, hemos sido víctimas de sabotajes perpetrados por grupos de inescrupulosos, así como también hemos tenido que enfrentar a grupos guerrilleros de inadaptados sociales, que lo único que pretendían era sumir al hombre en un estado de pobreza y pequeñez mental que ninguno de nosotros y ninguno de nuestros hijos merecemos. Estos grupos que ya fueron dominados y exterminados, eran los últimos que atentaban contra el progreso y el libre desarrollo de la mente humana. ¿O acaso ya nos olvidamos en qué se había convertido nuestro planeta gracias a las guerras y a la violencia?
Hoy, es el gran día del renacimiento de la humanidad… Recordemos nuestra historia… recordemos lo que éramos…
En la historia del hombre, la primera piedra que usamos como arma de caza, fue lanzada contra nuestro hermano para no compartir nuestra presa con él. Ese fue el comienzo. El principio del egoísmo, la guerra y la violencia estaban escritos en nuestro código genético.

A través de los tiempos, todo avance tecnológico ha sido usado como armamento en contra de la humanidad misma. Primero nos peleamos con garrotes y piedras, más tarde con fuego, cuchillos y lanzas. Le siguieron hachas, espadas y carros de combate tirados por caballos. Observemos hasta donde llegaba nuestro salvajismo, que sometíamos e incluíamos en nuestras guerras, a animales que caían muertos por causas que –como hoy sabemos- jamás estuvieron de acuerdo en defender. Así éramos nosotros: Salvajes.
Con el descubrimiento de la pólvora, la guerra se volvió más limpia, fue la gran revolución militar. Para matar a un hombre ya no era necesario pelear como un salvaje y ensuciarse las manos de sangre. Nos volvimos más eficientes en el arte de combatir y matar. Usamos rifles, pistolas, cañones, granadas y llenamos nuestros aviones de bombas que eran arrojadas desde el aire sobre ciudades, destruyéndolas completamente. Nuestras bombas caían sobre buenos y malos, mujeres y niños… Seguíamos siendo salvajes.
Cuando nos industrializamos, descubrimos la energía nuclear y no dudamos en usarla para la guerra. Nuestros misiles nucleares caían sobre el planeta destruyendo humanos, plantas, animales y toda forma de vida caía muerta. Dejamos de ser salvajes para convertirnos en inconscientes. Pero esta guerra, era la más perfecta que la humanidad había podido crear. Teníamos la conciencia limpia por no saber ni a quien matábamos, ni por qué. Simplemente, dormíamos tranquilos y sin remordimientos. Eso éramos nosotros, seres irracionales que destruían progresivamente el planeta entero, sin siquiera notar que ese camino nos conducía irremediablemente a la autodestrucción.
Por eso, no siento más que una sensación de alivio, al saber que han sido desmembrados todos los grupos de oposición, que querían hacernos creer que se podía construir un mundo mejor, a través de la violencia y el salvajismo. ¡Aquí está el mundo mejor!. ¡En el nuevo hombre!.
Este nuevo hombre no tendrá motivos de enfrentamiento. No será ni blanco, ni negro. Su piel se adaptará como la del camaleón y tomara el color que corresponda, de acuerdo a la temperatura y al medio ambiente. Ni varón, ni mujer. Su sistema reproductor podrá ovular, pero solamente será fecundado por nuestro departamento de control de natalidad; ya no volveremos a temerle a la superpoblación. La relación entre peso y talla será la precisa, según las normas internacionales y se mantendrá constante durante su periodo de vida.
Tenemos aún el interrogante de si se podrá evitar la oxidación celular, pero de conseguirse esto, se estima una vida media para cada individuo que rondaría los 40 años; transcurridos los cuales, se procederá a retirar la unidad de biomemoria y clonar un cuerpo de iguales características donde reimplantar la unidad.
Es mi obligación informarles que el tan cuestionado gen 05 del cromosoma 02, codificado como responsable del instinto de supervivencia, fue finalmente modificado. Todos deben ser conscientes de lo delicado que fue arribar a esta decisión. Después de arduas deliberaciones, el consejo voto en su mayoría a favor de la mutación, dado que era la única manera de suprimir definitivamente el miedo a la muerte y por otra parte, de asegurar que el nuevo hombre no tendrá agresividad, aún cuando se atentare contra su vida misma.
Ustedes no desconocen lo difícil que ha sido llevar adelante este proyecto. Nos llevó muchos años descifrar exactamente todo el código genético humano. Más tiempo aún, invertimos en individualizar y averiguar para qué codificaban cada gen en particular. Tal vez lo más complicado de todo esto y lo que mas marchas y contramarchas ha tenido, fue la decisión de cuales genes se podían modificar y cuáles no; así como también hasta donde se podían utilizar genes animales para mejorar la especie humana. Pero creo que los resultados no hacen más que demostrar que hicimos lo correcto; que todo este esfuerzo no fue en vano.
Sociedad Mundial… Ustedes ya conocen o han visto por los medios al nuevo hombre y nadie puede dudar que cuando todos seamos como él, la humanidad, entera habrá dado un gran paso en su desarrollo mental y físico.
Un hombre capaz de adaptarse al medio ambiente con la rapidez de los insectos, sin enfermedades, inmune a todos los virus y bacterias conocidos. Con un cociente intelectual estandarizado en 168; capaz de reproducirse a voluntad, sin la intervención de un macho o una hembra; con una unidad de biomemoria de un gugolbyte , capaz de almacenar todo el conocimiento humano adquirido hasta hoy. Un hombre, que no le teme a la muerte porque no tiene instinto de supervivencia; un hombre, que ya no esta esclavizado por las emociones o los instintos; que todo lo sabe y todo lo respeta, y por sobre todas las cosas un hombre, que tiene un sólo objetivo: Aprender y desarrollarse en paz y armonía con el universo que lo rodea.
Como ustedes ven, el logro obtenido ha sido inmejorable. Aquellos escépticos que dudaban de la efectividad de combinar el ADN humano con el de otras formas de vida, no pueden negar que los resultados han sido maravillosos en la mejoría de muchas funciones naturalmente deficientes.
Procedo también a informales que el gen 13 del cromosoma 09, el gen 21 del cromosoma 16, el gen 19 del cromosoma 17, y el gen 08 del cromosoma 19 han sido mantenidos intactos. Esto avala, que no es verdad que –como algunos dicen- el ser humano haya sido despojado de todos sus sentidos y formas naturales, simplemente se han modificado aquellos genes, que de una u otra manera, contribuyen al bienestar general del nuevo hombre y de la humanidad en su conjunto.
Hoy es un día de gloria en la tierra. Aquellos que tienen familia, celebren junto a ella este maravilloso acontecimiento; los que no, festejen a través de la red este momento histórico de la humanidad.
Yo personalmente, he dado ya la orden para que inmediatamente se comience la inseminación artificial, a las 500.000 mujeres elegidas por el Consejo con las células contenedoras del nuevo ácido nucleico. Tengo aquí, en mi poder, el código genético que ha sido debidamente revisado y aprobado por el Congreso de las Naciones Unidas, y como estoy convencido de que todos tienen derecho a conocer este mapa del nuevo hombre, se enviará por La Red una copia a la Sociedad Mundial cuando finalice esta transmisión.
Espero que todos coincidamos en qué ésta, ha sido la mejor elección. Sería terriblemente tedioso tener que comenzar nuevamente a deliberar sobre si tal o cuál gen sufrió la modificación correcta o no. Es por esto que debemos confiar en el trabajo de nuestra comunidad científica. Creo que los resultados del buen trabajo realizado están a la vista.
Estimada Sociedad Mundial… Hoy ha nacido el Nuevo Hombre. Todo lo que podemos agregar al respecto y todas las explicaciones que cada uno de ustedes necesiten serán publicadas en La Red en el momento oportuno.
De más está decir que a partir de hoy, cada aniversario de esta fecha, será considerado un día de festejo y reconocimiento al perfeccionamiento de la especie humana. Esta celebración mundial será el “Día del Ser” –el consejo ético considero prudente no incluir la palabra humano-
Antes de finalizar, deseo recordarle la importancia que tiene para nosotros que cada uno de ustedes deposite una muestra celular propia, en la dependencia del Registro Mundial de las Personas más cercana a su lugar de residencia, para examinar vuestro código genético y almacenar esta información en La Red, para ser utilizada por nuestro Departamento de Genoma Humano. De esta forma, todos ustedes podrán contribuir de manera específica y particular al mejoramiento de la raza.
Comunidad científica, gobernantes y profesionales del mundo todo: ¡Gracias!. Sin ustedes, esto no hubiera sido posible. Al resto de la sociedad mundial, gracias por su aporte genético. Y a todos juntos… ¡Feliz día del Ser!

El Discurso

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